11-11-11

Amados Compañeros de Viaje en nuestro Planeta Luz Tierra!!! El próximo viernes 11 de noviembre del 2.011, se producirá un evento cósmico-espiritual de trascendencia única para la evolución de toda la humanidad en nuestra amada Gaia. Por fin se van a volver a activar, (ésta vez de forma definitiva) los “Códigos de Luz del Alma”, que habían sido desactivados hace eones de años, por mal uso de la Energía Divina.

Desde la mano amorosa del Amado Maestro Ascendido Koot-Hoomi (Kuthumi), se nos devuelven los códigos de luz del alma para que podamos reencontrar, la supra consciencia en todas sus manifestaciones, vamos a recordar quiénes somos, para qué hemos venido a éste bello planeta azul, vamos a retomar las facultades que son nuestras por derecho divino, podremos ejercer nuestro “Derecho de Consciencia” con todas las fortalezas que nos son inherentes, a su ritmo y a su tiempo en cada humano, según el nivel evolutivo en el cual cada quien se encuentre, de acuerdo a su trabajo interno.

Recuperaremos gracias a la magia numéricamente energética del 11-11-11, lo que nos pertenece por derecho propio: Consciencia de la integración del “uno con el Todo” en cada uno de nosotros mismos, elevación de la rata vibratoria del planeta, conexión, realización, percepción,vamos a volver a ver en cada ser humano la unidad en consciencia, estableceremos como común denominador humano, la relación desde el amor, comunicación fluida, instintiva y sostenida con el Creador!!!

El 11-11-11 es la cúspide vibratoria numéricamente manifestándose en forma física en nuestra existencia humana; por eso es nuestro derecho y nuestra obligación, la invitación global que podemos hacer a todos nuestros seres amados, para estar despiertos, muy conscientes durante tooooodo éste día… de su gran importancia, ya que representa un inmenso servicio a la Humanidad y un hermoso “Dharma” (regalo) para todos los que lo celebremos!!!!

¿Cómo lo haremos? Estando en meditación conectada con toda la humanidad, especialmente cuando los relojes marquen en sus esferas, a la hora local de cada país el 11-11am y el 11-11pm, podemos hacerlo por ejemplo, repitiendo varias veces “La Gran Invocación”.

Qué esperamos recibir y desarrollar a partir de este 11-11-11:

• Convertirnos en personas compasivas por consciencia, que es nuestra verdadera naturaleza.

• Aceptar que aunque no somos perfectos todavía, somos perfectibles.

• Buscar y encontrar lo hermoso, la perfección en todo lo que hagamos, en todo lo que nos rodea.

• Ser la Consciencia Maestra en nuestras acciones.

• Aceptar nuestro magnetismo personal.

• Desarrollar profunda espiritualidad.

• Ser Polifacéticos, filosóficos, inspirados.

• Vivir desde la confianza en nosotros mismos y en nuestro Yo Superior .

• Impecabilidad en nuestras acciones.

• Ser Intuitivos, Altruistas, Amorosos.

• Encontrar la serenidad, la paciencia y el equilibrio en nuestro interior

• Ser agentes transformadores en nuestros hogares, sitios de trabajo y entorno de vida diaria.

• Rectificar los errores del pasado a través del perdón, aceptar que fue “aprendizaje con dolor” y elegir desde ahora “aprendizaje con amor”, cerrando en forma consciente los círculos pendientes de esta vida e incluso vidas pasadas.

• Asumir con aceptación y amor toda situación que se presente por dura o injusta que parezca.

• Comprometernos con la auto- transformación, logrando la integración interna total; experimentando la vivencia del raciocinio asociándose en perfecta complementación con la intuición.

• Integrar los aspectos internos yin y yang, masculino y femenino, para trascender la estructura del ego y alcanzar la plenitud del Ser Superior dentro de nosotros mismos.

• Seguir nuestros sueños, concretar los ideales materialmente buscando siempre un beneficio que incluya a la humanidad y no sólo un beneficio a nivel personal.

• Ser inspiradores de los demás a través de la propia realización, alcanzar la misión de vida manteniéndonos atentos a la voz interna, a la intuición.

• Estar atentos a las visiones internas que recibamos a partir del 11-11-11 en nuestras vidas, ya que es el elemento clave para distinguir si estamos en presencia de la Divinidad o en el velo de maya de la Ilusión.